Nº50 Fertiliza tu vega
Descripción:
La obra “Romanzes y letras de a tres vozes” es una recopilación manuscrita de la primera mitad del s.XVII de piezas musicales vocales en tres volúmenes, cada uno de los cuales contiene una de las voces, como era habitual hasta el s.XIX.
Contiene 135 piezas en total, la inmensa mayoría sin indicación de autor, aunque algunos autores que sí se nombran son Juan de la Peña Ruiz (ca.1550-1636), Escobar, García, Ruggiero Giovannelli (ca. 1560-1625), Juan de Palomares (1573-1609), Bernardo Peralta, (ca.1550-1617) y Joan Pau Pujol (1570-1626). También se atribuye en el original una pieza a Guerrero, pero parece ser de otro autor, Company, pues así se atribuye en otro cancionero. Otros autores a los que se les han atribuido obras anónimas de este manuscrito son Diego Garzón, Diego Gómez (ca. 1550-1618) y Mateo Romero (Maestro Capitán) (ca.1575-1647).
Se encuentra en la Biblioteca Nacional de España bajo esta nomenclatura: M/1370, M/1371 y M/1372.
Aquí vas a poder encontrar la transcripción y edición completa de este manuscrito que he realizado con mucho cariño y cuidado, pese a lo cual no estará exento de erratas o fallos de transcripción, por lo que agradeceré mucho todos los avisos que tengan como fin mejorar esta edición.
Aunque ya tengo completada esta transcripción y edición, iré añadiendo poco a poco las obras según vaya haciendo una última revisión, comenzando por las obras dedicadas a la Navidad.
Autor: Varios s.XVI-XVII
Época: s.XVII (Barroco)
Tipo: Vocal y contrapuntística
Carlo Dolci (1616-1686)
El Niño Jesús con una corona de flores (1663)
Texto
(Romance)
Fertiliza tu vega,
dichoso Tormes,
porque viene Dios niño
cogiendo flores.
De la fértil vega
y el estéril bosque
los vecinos campos
produzgan y broten
lyrios y claveles
de varios colores,
porque viene Dios niño
cogiendo flores.
Vierta el alba perlas
desde sus valcones
que los prados amenos
mariden y vorden,
y el sol embidioso
pare el rubio coche,
porque viene Dios niño
cogiendo flores.
El céfiro blando
las yervas retoze,
y en las verdes ramas
claros ruyseñores
saluden el día
con sus claras vozes
porque viene Dios niño
cogiendo flores.