Ad mortem festinamus
Descripción:
Décima pieza del Cançoner Montserratí del Llibre Vermell consistente en una Danza de la Muerte a 1 voz.
Se encuentra en los folios 26v y 27r.
Autor: Anónimo
Época: s. XIV
Tipo: Danza de la Muerte a 1 voz
Anónimo (s.XV)
Danza de la Muerte. Fresco del Convento de San Francisco de Morella (Castellón)
AD MORTEM FESTINAMUS
Ad mortem festinamus, peccare desistamus.
1. Scribere proposui de contemptu mundano
ut degentes seculi non mulcentur in vano.
Iam est hora surgere a sompno mortis pravo.
2. Vita brevis breviter in brevi finietur;
mors venit velociter quæ neminem veretur;
omnia mors perimit et nulli miseretur.
3. Ni conversus fueris et sicut puer factus
et vitam mutaveris in meliores actus
intrare non poteris regnum Dei beatus.
4. Tuba cum sonuerit dies erit extrema
et iudex advenerit vocabit sempiterna electos
in patria prescitos ad inferna.
5. Quam felices fuerint qui cum Christo regnabunt;
facie ad faciem, sic eum adspectabunt.
Sanctus, Sanctus, Dominus Sabaoth, conclamabunt.
6. Et quam tristes fuerint qui eterne peribunt;
pene non deficient nec propter has obibunt.
Heu, heu, heu, miseri numquam inde exibunt.
7. Cuncti, reges sæculi et in mundo magnates,
advertant, et clerici omnesque potestates,
fiant velut parvuli dimitant vanitates.
8. Heu, fratres karissimi, si digne contemplemus
passionem Domini amara, et si flemus
ut pupillam oculi servabit ne peccemus.
9. Alma Virgo virginum in celis coronata,
apud tuum filium sis nobis advocata,
et post hoc exilium occurrens mediata.
(Texto sin música)
O, mors, quam amara est memoria tua.
Vile cadaver eris. Cur non peccare vereris.
Vile cadaver eris. Cur intumescere quæris.
Vile cadaver eris. Ut quid peccuniam quæris.
Vile cadaver eris. Quid vestes pomposas geris.
Vile cadaver eris. Ut quid honores quæris.
Vile cadaver eris. Cur non pænitens confiteris.
Vile cadaver eris. Contra proximum non læteris.
Traducción
A la muerte nos acercamos, dejemos de pecar.
1. Escribir me he propuesto sobre el desprecio mundano
para que los habitantes del mundo no sean castigados en vano.
Es la hora de levantarse del perverso sueño de la muerte.
2. La vida es breve y, pronto, en breve se acaba;
la muerte llega veloz y no teme a nadie;
la muerte a todos destruye y no perdona a nadie.
3. Si no te conviertes y te vuelves como un niño
y no cambias de vida con mejores actos
no podrás entrar en el bendito Reino de Dios.
4. Cuando suene la trompeta llegará el último día
y el juez llegue llamará a los perpetuos elegidos
para la eternidad y a los proscritos al infierno.
5. Qué felices serán los que reinarán con Cristo;
cara a cara, así lo contemplarán.
Santo, Santo, Señor Sabaoth, proclamarán.
6. Y qué tristes estarán los que perezcan eternamente;
el castigo no evitarán ni a ellos mismos liberarse.
Ay, ay, ay, esos desgraciados nunca saldrán de ahí.
7. Que juntos, los reyes del mundo y señores de la tierra,
se den cuenta, y los clérigos y todos los poderosos,
de que sean como niños y renuncien a sus vanidades.
8. Ay, queridos hermanos, si contemplamos dignamente
la amarga pasión del Señor, y si lloramos
como la pupila del ojo, él nos impedirá pecar.
9. Dulce Virgen de las vírgenes en el cielo coronada,
ante tu Hijo seas nuestra abogada,
y después de este exilio intercede como mediadora.
(Texto sin música)
Oh, muerte, qué amarga es tu memoria.
Un vil cadáver serás. ¿Por qué no temes pecar?
Idem. ¿Por qué quieres orgullecerte?
Idem. ¿Para qué quieres riquezas?
Idem. ¿Para qué vistes ropa ostentosa?
Idem. ¿Para qué quieres honores?
Idem. ¿Por qué no confiesas tus arrepentimientos?
Idem. A tu prójimo no matarás.